lunes, noviembre 13, 2006

Perlas de Sabiduría de una Bruja avergonzada.

Ya sé que ustedes no están para saberlo, ni yo para contarlo, pero puedo asegurar sobre la tumba de Gabriela Mistral (aunque tendría que viajar para hacerlo), que todas las cosas que han pasado en mi vida han influído para hacerme la Bruja que soy.

Digamos que sí, suena muy trillado, pero realmente pienso que las cosas que me han pasado por lo menos en los últimos tres años han sido suficientes para escribir una novela corta y muy negra. Y sí, el ser mujer ha sido un factor importante. Vaya, que si esto le pasa a un hombre, no sería tan difícil.

Considero que cuando entré a la universidad, ya estaba bastante claro cómo sería la onda con mis hormonas, mis ideas, mis gustos, mis tetas, las otras tetas y lo que los hombres quieren hacer con ellas; entonces fue la etapa en la prepa donde aprendí valiosas lecciones de cómo lidiar con el mundo desde mi pedestal estrogenario.

Si tuviera que delimitarlo en lecciones de vida, tomaría mucho tiempo discernirlas. Pero básicamente se puede explicar en cuatro puntos a evitar.

Lección pitera No. 1

El sexo no es un juego: sí, una se divierte mucho con él, se la pasa una muy chido, sobre todo si el compañerito sabe jugar. Pero no es tan sencillo. Lo peor que te puede pasar en tu jumentu' es que se te retrase el periodo. Con esto no quiero decir que los embarazos a esa edad son lo peor. La sensación, pues. Cuando tienes 15 años es bien difícil pararse en la farmacia y pedir una prueba de embarazo. Luego, la espera de un minuto que parece una hora, la incertidumbre y, finalmente, la duda. ¿Cómo era positivo? ¿Con rayita o sin rayita? Ah chinga, tiene dos rayitas, eso ¿qué quiere decir? A ver, no, esa no es una rayita, es mugre... ¿o sí es una rayita? Ash, mejor voy a un laboratorio. Hay que ser bien responsables al respecto para evitarse los sustos y posteriores consecuencias. Sobre todo el terror de cómo presentarte ante el alto mando con tal noticia. Es bien difícil, por eso siempre hay que recordar que no hay que meterse a la alberca sin flotadores. Entre otras cosas, claro.

Lección pitera No. 2

Otra cosa que una aprende, dependiendo claro de las amistades que una tiene, es a controlar la empinada del codo. Recuerdo que cuando entré a la prepa, yo no bebía, pero me divertía de lo lindo burlándome de los pedotes. En una ocasión, mi entonces amiga Suehelen (sí, Tomate, yo también tuve una Suehelen en mi vida, pero no un Pierre, snif), terminó tan peda, tan peda, que la metimos en una tina de puro desmadre y terminó con los pantalones todos garapiñados y apestosos, porque ni podía salirse de ahí para vomitar en el excusado... triste caso. Yo no sé cómo comencé a beber, pero sí recuerdo episodios jocosos y al mismo tiempo humillantes. Como la ocasión en que me fui sentada en las piernas del primo del amigo de mi primo (confuso, naaaa) y en cada tope me daba contra el techo del carro. Todo mundo se reía y yo más... y ahora que lo recuerdo, no le veo la gracia, eso sólo intensificó mi cruda al día siguiente. Pero la peor de toditititas fue hace casi justo un año, en los 15 años de mi sobrina. La verdad es que yo ya tengo bien controlado ese asunto, pero de alguna manera me puse increíblemente peda y en ese estado trataba de ligarme al croupier de mi mesa de dados. El chamacuelo no estaba nada mal y además me coqueteaba también (then again, su trabajo era ser encantador y simpático, tal vez me confundí demasiado). Así que cuando terminó su chamba, me puse a platicar con él, según yo en pose sexy y ojito coqueto, cuando ni bien podía pararme en los tacones. No sé si nunca llamó porque no le interesó, o porque no le entendió a mi letra de borracha.

Las lecciones piteras 3 y 4 tienen que ver con la familia y los amigos... pero esa ya es harina de otro costal.

¡Provecho!


3 quejas y felicitaciones:

Blogger Eliza aderezó con su comentario

jajajaja yo tampoco recuerdo cómo comencé a beber pero sí la razón por la que lo dejé, no hay peor cosa que una niña hasta el moco de peda. De hecho, quizá después les cuente mis peores pedas.

10:01 a.m.  
Blogger tomatito aderezó con su comentario

uy... yo sì me acuerdo como le entre a esto del chupirul. Y tambièn de como le he malacopeado.

Por otra parte, la pregunta prevalece, Brux: ¿Y Pierre? (jijiji)

10:23 a.m.  
Blogger tt aderezó con su comentario

Ja,ja,ja, tantas veces que me las he visto negras con pruebas de embarazo... por otro lado ¡NO SE CHUPAR!

9:47 p.m.  

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