No biggie... just exhale.

Hay un draft en los "Cuentitos Erotipornos" que estaba a punto de publicar. Hablaba un poco sobre cómo la vida se complica por culpa de "third parties".

Pero realmente uno mismo se complica la vida. Está en uno dejar que los demás se la compliquen o impedirlo.

Pero hay veces en que es UNO el que se hace sus chaquetas mentales y culpa a los demás de sus pedos. Alguna vez lo platiqué con Xavier (del que he hablado ya muchas veces y fuente inmensa de sabiduría para mí): las mujeres tendemos a crear elaboradas historias sobre eventos sin importancia. Por ejemplo:

"El no me ha llamado. Ha de estar con otra... o con sus amigotes, y no quiere... ¡o se le olvidó, así de importante soy para él que olvida llamarme cuando lo dice!"

Cuando la realidad puede ser otra completamente. Mucho trabajo, no tiene señal o batería, está hablando con alguien más y se prolongó la llamada, no sé... tal vez efectivamente se le olvidó, pero no por eso debemos condenar sus razones.

Nos complicamos mucho la existencia a veces. ¿Por qué nos debe afectar que alguien no nos llame, nos busque, nos pida espacio, nos deje? Sí... lo he dicho, en ese juego hasta las lágrimas saben rico, pero a veces suele ser demasiado el sufrimiento, más de lo normal y eso es porque nos clavamos mucho en la consistencia.

Finalmente, es un reflejo de cómo nos percibimos nosotros mismos. Si creemos que somos poqui, lo que pase nos afectará más que si nos sintiéramos completamente cómodos con uno mismo. Y eso tampoco está mal, pero debemos irnos educando a alcanzar esa comodidad. Recordar que antes que el resto del mundo, la persona más importante para uno y a la que más le debemos importar es a uno mismo.

Hasta en el ámbito laboral, no sólo el de las relaciones personales. Como ejemplo está mi compañera Sonia. A pesar de ser, desde mi punto de vista, ordinaria y medio loquita, nuestra reacción a su modo de ser parece no afectarla... a diferencia de a nosotras, el resto del equipo. Debo reconocer que Sonia tiene mucha confianza en ella misma y lo que las demás tengamos que opinar no tiene importancia para ella. Y seguirá así, haciendo las cosas a su modo. Ahí es donde nosotras debemos dejar que no nos afecte, justo como a ella.

Y así por ejemplo, también estoy aprendiendo que uno puede tener mucha felicidad y diversión sin complicaciones, siempre y cuando enfrente lo que le venga de una manera positiva y relajada. Lo que sea, independientemente de si "no me siento lista" o "¿qué puede pasar después?". Uno no sabe a dónde nos lleva la vida de un momento a otro. Un día estas tirada en tu casa todo el día, al otro estás trabajando como loca y te satisface tu trabajo.

También un día puedes estar resignada a que las cosas se han estancado en cualquier aspecto. Nada se mueve, nada va a cambiar. Y al día siguiente, alguien avienta una piedra a las aguas quietas de tu laguito. Y tal vez se estanque de nuevo, pero deberá pasar mucho tiempo para que dejen de hacer ondas en el agua. Y aun así, la piedra seguirá dentro, como un recordatorio de algo... algo muy importante.

Yo quiero aprender a relajarme, porque siento que mi vida es muy complicada, pero en gran parte porque así la hago yo, porque dejo que las cosas se sientan complicadas cuando incluso ni lo son. Así que cuando las cosas parezcan sin solución... simplemente respiraré hondo... y exhalaré...